✖️

Podemos leernos también en http://nsgritandoensilencio.blogspot.com.es/, donde hablo de todo sobre nada y gritamos un poco en silencio.

miércoles, 10 de julio de 2013

•"Tan solo una salida" {Capítulo 24}.

Me levanto y cojo una toalla de la segunda estantería dentro del armario. Me dirijo al baño y antes de cerrar la puerta me vuelvo para ver sus ojos, que me han seguido todo el camino.

-¿Vas a irte?
-Solo unos minutos –murmuro- y creo que a ti tampoco te vendría mal una ducha de agua fría.

El me mira sin entender mi comentario y yo río para mis adentros. Señalo sus pantalones con mi dedo índice y el sigue el trayecto con su mirada. Sus ojos se quedan fijos en su entrepierna y entonces sonríe.

-Exacto –bufo, y cierro la puerta detrás de mí.

Sin poder creer todavía todo lo que ha pasado e intentando alejar lo más posible los recuerdos malos del día de hoy me quedo con lo ocurrido hace unos minutos y entro en la ducha dejando caer el agua directamente sobre mis hombros. Me estremezco al notar que está fría pero no me muevo. Diez minutos después me enrollo en una toalla y salgo de nuevo a la habitación. Él está tirado sobre la cama mirando fijamente el techo.

Su expresión no me gusta.

Agarro un conjunto de ropa interior del cajón, unos shorts y una camisa. Entro al baño y me visto rápido sin ni siquiera peinarme. Salgo esperando encontrarme a un Justin feliz de nuevo como ahora lo estaba yo, pero su cara es la misma de antes. Me acerco a la cama y me siento a su lado.

-¿Qué pasa ahora? –murmuro, pero él no me mira.

Pasan unos minutos y no hay respuesta.

-Justin, no empieces esa mierda otra vez.
-¿Esa mierda? –gira su cabeza hacia mí, sus ojos no son los de esta tarde pero tampoco los de hace un rato. 

Lo he vuelto a perder.

-Por favor.
-Te quise más de lo que debía y ahora ya no sé lo que realmente somos ni lo que hacemos –murmura- me pongo a pensar en todo y me siento perdido.

Y de nuevo un giro de 180 grados. ¿Jamás podremos estar bien por más de dos horas seguidas? Esto es demasiado frustrante.

-Perdido –repito la última palabra sin querer escucharlo por más tiempo. Estoy cansada de toda esta situación. Solo quiero girar las agujas hasta hace veinte minutos atrás y olvidar todo lo que ha pasado.
-¿Sabes? –Busca mi mano a ciegas sobre la sábana- no hay peor guerra que la de la cabeza contra el corazón.

La respiración se me para de repente.

-¿Y qué dice tu cabeza?
-Mi cabeza –suspira- dice que me olvide de ti y deje de intentar estar juntos cuando claramente somos demasiado diferentes –y de nuevo siento como mi alma se rompe- pero mi corazón grita que si lo hago no podré seguir viviendo.
-Tienes dos opciones –me levanto zafándome de su agarre, estoy harta de verdad- Te rindes o luchas por lo que quieres.

El vuelve a mirarme.

-Si fuera tan sencillo como eso te cogería ahora mismo en brazos y te llevaría a donde nadie pudiera encontrarnos, pero tu pareces ver solo el lado bonito de las cosas.
-¿Y tú que ves? –espeto. Estoy cabreada. Me cansé.
-Yo –ríe amargo- yo veo a una jodida superestrella con las cámaras a cada momento pegadas a su trasero, veo a un chico demasiado complicado que se ha enamorado de una chica… normal.
-Te arrepientes –murmuro, notando la sangre bombear bajo mi piel.
-¿Si me arrepiento? –Ahora suena sarcástico- podría tener a cualquier jodida chica en mi cama pero sin embargo me enamoré de ti.

Una punzada en mi pecho.

-Sé claro de una vez ¿quieres? –Clavo la mirada en el suelo de madera bajo mis pies- me estás haciendo mierda con tus trastornos de personalidad.
-¡He cogido un avión para sorprenderte porque no podía seguir un jodido día más sin verte y cuando llego te veo con otro –voy a hablar pero él me lo impide continuando atropellado. Las palabras salen de su boca arrebatadas y sé que no está pensando lo que dice- si, si, ya sé que tu no querías y que era por el bien de los dos –suspira pesado- pero no te haces una idea de lo jodido que he estado las últimas semanas por toda esta locura. He estado a punto de mandarlo todo a la mierda ¿y qué pasa entonces? Que tengo que partirle la cara a ese hijo de puta porque quería violarte –me señala sin ni siquiera mirarme. Ha perdido la cabeza- te hace daño y tu solo dices que quieres olvidarlo. Me besas y te metes a la ducha como si un día más se hubiera acabado y todo estuviera bien –pasa su mano por la nuca desesperado- y el jodido caso es que yo también lo creía hasta hace un momento –bufa- te tengo a mi lado y pienso que todo está bien y podemos estar juntos, que podemos con todo porque somos dos adolescentes dispuestos a comernos el mundo pero entonces me quedo solo de nuevo –cierra los ojos- y pienso que tendré que volver a irme y tu no vendrás conmigo. Y me duele a horrores pensar que te quedarás aquí y no estaré si él vuelve a venir a por ti.

Dos lágrimas caen y chocan contra el suelo porque mi cabeza está agachada hasta el punto en el que intenta meterse dentro de mí para no tener que seguir escuchando nada más. Esto significa que todo está roto. 
Significa que él ya no quiere seguir peleando.

-¿Eso es lo que quieres? –susurro sin levantar la cabeza. No quiero mirarle.
-Solo he sido claro –espeta- ya sabes lo que yo quiero.
-No, no lo sé –cierro mis puños- y ya me estoy cansando de tener que averiguarlo a cada instante porque primero te escapas para venir a verme –levanto la vista y busco sus ojos furiosa- después me agarras y me traes arrastrando hasta aquí como si estuvieras sacando a tu perro a pasear. No me miras, no me hablas, ni siquiera he sentido que quisieras venir  –me duele el pecho- te pregunto pero tú no dices nada, no me miras a los ojos y te limitas a clavar la vista en la nada esperando yo que sé qué cosa –otra lagrima moja mi mejilla- después me sigues hasta el baño y parece que todo está bien pero entonces vuelves a clavar los ojos en el infinito y me ignoras. Después vuelves a interesarte en mi y diez minutos más tarde te encuentro de nuevo así. Yo ya no sé lo que quieres.
-Te quiero a ti, pero no así.
-Si me quisieras te importaría una mierda todo esto y te limitarías a venir y abrazarme porque sabes que estoy jodida y lo único que necesito ahora es estar a tu lado.

El hace un amago de incorporarse pero le paro.

-No. Ya no importa –extiendo mi mano hacia delante para cortarle el paso- ya da igual. Has dejado claro todo lo que piensas.
-No…
-Has escogido rendirte.
-Sweden.
-Puedes tener a todas las chicas que quieras en tu cama ¿no? –bufo recordando su anterior comentario- pues vuelve a tu super vida y deja a esta chica normal en paz.

Y ya no puedo sentir más dolor porque mi alma ha salido corriendo y mi corazón solo son pedazos de algo que ya está tan harto de resquebrajarse que ni siquiera sé si sigue ahí dentro. Me mareo y creo que voy a caerme pero saco fuerzas de donde no las hay para terminar con todo esto. Voy a pasarlo mal, lo sé. Voy a sufrir y tal vez ni siquiera consiga volver a sentir algo como lo que siento por él de nuevo en toda mi vida pero lo ha dejado claro. Él es una superestrella y yo una simple chica de pueblo. No lo merezco, siempre lo había sabido pero parece que ahora él también se ha dado cuenta. Estoy cansada de luchar por algo que no tiene remedio. Los finales felices son para las novelas y el cine. Esto es imposible y tuve que verlo antes, quise cerrar los ojos y dejarme llevar pero supongo que no quería verlo porque sentí que él quería estar conmigo. Ahora ya no sé lo que busca.

-Sweden –susurra intentando no llorar. Sus labios están apretados para reprimir sus emociones y entonces veo que se ha dado cuenta de que lo que dijo… no lo sé, tal vez… pero es tarde.
-Déjalo ¿quieres? –me doy la vuelta para no tener que mirarlo y abro la puerta de mi habitación.
-¿Qué haces?
-Quiero que te vayas.
-¿Qué? –su mandíbula cae y se queda inmóvil.
-Supongo que tendrás dinero para pasar la noche en el mejor hotel. Mañana puedes coger un avión y volver a tu maravillosa vida.
-¿Qué estás diciendo? –sus preguntas me taladran.
-Ahora no intentes arreglarlo todo Justin –espeto- yo pretendía dejar todo esto a un lado y simplemente… estar contigo todo el tiempo que pudiera, pero fuiste tú quien decidió acabar con lo que había. No yo.
-Yo solo dije…
-Me quedó muy claro lo que dijiste –suspiro pesada, voy a caerme al suelo en cualquier momento- mira, creo que deberíamos darnos un tiempo… o acabar de una vez con todo de raíz, simplemente… yo… estoy cansada, no sé qué…
-Eh, Sweden –logra reaccionar al ver cómo me derrumbo y entonces se acerca a mí para abrazarme pero una vez más hago que mi brazo esté por delante para impedirlo.
-No Justin.
-Escúchame –me pide- lo siento.
-Si dejo que te acerques estaré perdida y vas a volver a enredarme en toda tu historia –le miro, pero sus ojos están vacíos al igual que los míos- y ahora quiero que te vayas.
-Quieres que me vaya –bufa, nuevo cambio de rumbo. Ahora suelta una carcajada- quieres que me vaya ¿enserio? –Se lleva las manos a la cabeza y las pasa fuerte por su pelo- ¿Para qué? ¿Para que vuelvas a irte con ese… Scott? –le miro inmóvil ante su comentario y entonces veo en su cara que ha perdido la razón por completo- es eso, quieres que desaparezca para estar con él ¿no?
-No seas idiota.
-Ahora soy un idiota. Siempre he sido yo quien ha venido a buscarte y parece que yo solo tiro de la cuerda. Solo era tu juguete ¿no? –no se qué pretende, se ha vuelto loco- en realidad si querías estar con ese hijo de puta y yo solo no me daba cuenta.
-Justin –le paro.
-No soy suficiente ¿verdad? –Me mira ahora desafiante- no sabes quién soy ¿no? –su mirada se hace más dura, sus ojos son ahora negros, está roto-  ¿O es que solo quieres ir a follártelo?
-¡Basta ya! –grito desesperada.

Él se calla de repente y vuelve a estampar las manos sobre su cara. Esto es demasiado para mí.

-Vete –digo, con los ojos congelados.
-Sw…
-¡Que te vayas! –Grito- ¡Quiero que te vayas de aquí! –traspaso la puerta y bajo las escaleras a oscuras, las lágrimas caen ahora deprisa sobre mi cara y ya no me importa detenerlas. No me importa nada de esto.

Llego a la puerta de la calle y la abro. Noto pasos detrás de mí y su mano se posa sobre mi hombro en señal de disculpa pero no quiero seguir escuchándolo. Ha llegado demasiado lejos.

-Fuera.
-Sweden déjame pe….
-Justin fuera de mi casa. No quiero hablar más contigo –mi voz suena seca y sin vida. Rota. Hecha pedazos. Como yo.

Él deja caer una lágrima y lanza una última mirada de súplica. Siento el repentino instinto de lanzarme sobre sus brazos porque sé que si traspasa esa puerta posiblemente ya no volveré a verle más, pero me ha hecho demasiado daño. Está fuera de sí y lo mejor ahora es que nos alejemos el uno del otro. Bajo la mirada al suelo para no tener que verlo marchar y arrastrando los pies atraviesa la puerta. Se para frente a mí de nuevo una vez en la calle e intenta decir algo pero vuelve a callarse y cierra los ojos. Y yo, sin más… pongo la puerta de por medio.

Los ojos comienzan a quemarme y las piernas me tiemblan. Pierdo el equilibro y caigo al suelo. Esto es demasiado duro. Demasiado complicado. No sé qué va a pasar ahora, pero he perdido mis fuerzas por completo.



Pasan lo que calculo que serán unas dos o tres horas y yo sigo tirada en el suelo. Me he quedado durmiendo mientras lloraba durante unos minutos pero después volví a despertarme con un espasmo. Todo sigue oscuro y en silencio. Los ojos me pesan, la cara me duele. En realidad me duele todo el cuerpo y la cabeza parece que va a explotarme de un momento a otro. No escucho ningún ruido por lo que supongo que mi madre estará durmiendo pero pongo mis ideas en claro y de repente me doy cuenta de que si ella me hubiera visto ahí tirada no habría pasado de largo. Miro el reloj. Son las 4:35 de la madrugada. ¿Dónde está mi madre? Creí escuchar esta mañana que hoy era el cumpleaños de una de sus amigas por lo que supongo que habrá salido a celebrarlo. Pero… ¿ni una llamada?

Me arrastro hasta el mueble en el que está la televisión y saco una caja de pastillas. El dolor de cabeza me está matando. Me dirijo al sofá y literalmente me dejo caer sobre él. Estoy abatida. Estoy destrozada, y ni siquiera tengo ganas de seguir con todo esto. Es demasiado. Ahora necesito a alguien a mi lado y sin embargo estoy sola. Completamente sola. Recuerdos de todo el día vienen a mi cabeza y ésta me da un fuerte pinchazo en la parte posterior. Creo que voy a volverme loca. Enciendo la televisión y bajo el volumen hasta dejarla muda. Cualquier ruido ahora mismo sería para mí como taladrar directamente mi frente. Estiro el brazo para agarrar el bote y lo abro. Dejo caer una pastilla y sin pensar me la meto a la boca. Dios, me duele demasiado. Cojo otra y la arrastro hasta el fondo de mi garganta. Todo esto es ridículo. Las últimas palabras de Justin antes de salir por la puerta vienen a mi mente y siento deseos de tirarme al suelo y golpearme la cabeza contra él.

“Solo quieres estar con él”
Maldita sea Bieber, daría mi jodida vida por estar contigo. 
“Yo no soy suficiente ¿verdad?” 
¿Suficiente? Eres un verdadero imbécil, realmente no te das cuenta de que eres todo lo que algún día habría deseado tener. 
“¿O es que solo quieres ir a follártelo?” 
¿Enserio? ¿De verdad? Vi en sus ojos negros que estaba fuera de sí y quiero pensar que no sabía lo que estaba diciendo, pero de una manera u otra sus palabras volvieron a rajarme por dentro. Es ridículo como pasamos la vida dándole importancia a cosas que realmente no lo son y dejamos escapar lo que de verdad es necesario. Joder Justin, ¿Cómo podemos ser tan diferentes y sentirnos tan parecidos? Tu mismo lo dijiste, somos demasiado extraños. Ahora te has ido y siento un agujero enorme en el pecho, justo en el lugar en el que antes estaba mi corazón. Y sé por qué, sé que es porque tú te lo llevaste y ahora estoy vacía. Maldito Justin, te odio. Odio el mundo y me odio a mí. 
Odio ese momento en el que te acostumbras a hablar con alguien cada día y se convierte en algo imprescindible en tu vida. Lo necesitas para respirar hasta el punto en el que cuando esa persona se va todo pierde sentido y nada importa.
Me has roto, y esto me está matando.
---------------------------------------------------------------------------------------
Haz click aquí y da RT a este tweet si leíste el capítulo. Muchas gracias a todos. 

3 comentarios:

  1. no no no no diosss pero que as echo ?¡¡ jajaja
    necesito siguiente capitulo ,donde haya la reconciliación ¡¡ jaja

    ResponderEliminar
  2. ah hola nueva lectora siguelaaaaa
    att:Bel

    ResponderEliminar